Incentivos a la I+D+i en Hispanoamérica: Apoyando a las Empresas Innovadoras

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En un mundo cada vez más globalizado, la innovación, la investigación y el desarrollo tecnológico son fundamentales para que las empresas puedan mantenerse competitivas. A lo largo de Hispanoamérica, diversos gobiernos han implementado incentivos fiscales para fomentar proyectos de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i), ayudando a las empresas a enfrentar los desafíos del mercado y aprovechar oportunidades de crecimiento. Estos incentivos no solo promueven la creación de nuevo conocimiento, sino que también contribuyen al desarrollo económico y social de los países.

A continuación, exploramos algunos de los programas de incentivos más relevantes en la región, sus características clave, y cómo pueden beneficiar a las empresas que apuestan por la innovación.

1. Argentina: régimen de promoción de la economía del conocimiento

En Argentina, las empresas cuya actividad principal este enmarcada en I+D+i o realicen actividades promovidas por el Ministerio y el país, pueden acceder al Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento, el cual fue diseñado para promover el desarrollo económico en sectores basados en el conocimiento y la tecnología. Este régimen otorga beneficios como reducciones en el Impuesto a las Ganancias, la exención de contribuciones patronales, y facilidades en exportaciones de servicios.

Las empresas que aplican deben estar en sectores específicos como la tecnología de la información, la biotecnología, y la nanotecnología, entre otros. Además, se requiere que las empresas estén alineadas con las actividades promovidas y que las empresas cumplan con requisitos de exportación, innovación y empleo de alta calidad. Este régimen ha sido clave para el crecimiento de la industria del software y los servicios tecnológicos en Argentina.

2. Chile: Ley de I+D (N° 20.241)

Chile ofrece un incentivo altamente competitivo a las empresas que desarrollan proyectos de investigación y desarrollo, conocido como la Ley de I+D N° 20.241. Este régimen permite a las empresas deducir hasta el 35% de los gastos en I+D de sus impuestos anuales, mientras que el 65% restante puede ser considerado un gasto necesario para producir renta.

Este programa se ha convertido en uno de los más atractivos de la región, ya que está abierto a todas las industrias y empresas de cualquier tamaño. Chile ha sido líder en fomentar la colaboración entre empresas privadas y centros de investigación públicos, creando un ecosistema donde la innovación es clave para el crecimiento del país.

3. Colombia: incentivos fiscales a la innovación y desarrollo tecnológico

En Colombia, las empresas que invierten en proyectos de I+D pueden acceder a un crédito fiscal que les permite recuperar parte de los gastos relacionados con el desarrollo de investigación. Estos beneficios están contemplados en el régimen de incentivos que busca promover la competitividad y el desarrollo de sectores estratégicos.

Para poder acceder a estos incentivos, los proyectos deben ser aprobados por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MinCiencias) y deben estar alineados con los objetivos de desarrollo del país. Los sectores más beneficiados suelen ser la agroindustria, tecnologías de la información y biotecnología, aunque cualquier empresa con un proyecto sólido en I+D puede aplicar.

4. México: Estímulos a la investigación, desarrollo tecnológico e innovación

En México, las empresas que invierten exclusivamente en I+D pueden acceder al Estímulo Fiscal a la Investigación y Desarrollo de Tecnología (EFIDT). Este programa está diseñado para fomentar la creación de nuevo conocimiento y el desarrollo tecnológico dentro del país, y se centra en apoyar a las empresas que buscan realizar inversiones significativas en investigación.

A través del EFIDT, las compañías pueden recibir créditos fiscales y subsidios directos para proyectos que impulsen avances tecnológicos y científicos. Es importante destacar que este estímulo se aplica a los gastos incrementales, es decir, aquellos que exceden el promedio de inversión que la empresa ha realizado en años anteriores. Esto significa que solo se pueden llevar al crédito fiscal los gastos adicionales que la empresa invierta en comparación con su promedio histórico.

El EFIDT está diseñado para apoyar a sectores clave como la industria manufacturera, la automotriz, la aeroespacial, así como tecnologías de la información y biotecnología. Este enfoque no solo permite a las empresas mexicanas innovar en sus procesos y productos, sino que también les ayuda a aumentar su competitividad en mercados internacionales, contribuyendo así al crecimiento económico del país.

Es fundamental que las empresas interesadas en acceder a este tipo de estímulos comprendan que el programa tiene un horizonte de posibilidades diferente al de otros programas, como el EDTI, que está más dirigido al sector académico. Por lo tanto, es crucial que las empresas se enfoquen en cómo el EFIDT puede beneficiar específicamente sus iniciativas de investigación y desarrollo.

5. Perú: ley de promoción de la ciencia, tecnología e innovación tecnológica (n° 30309)

Perú ha implementado la Ley N° 30309, la cual otorga una deducción adicional de hasta el 240% de los gastos relacionados con proyectos de I+D+i. Esta deducción tiene como objetivo fomentar la inversión privada en ciencia y tecnología, especialmente en sectores como minería, agricultura y manufactura.

Las empresas que deseen acceder a estos beneficios deben obtener la aprobación del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (CONCYTEC), y demostrar que sus proyectos generan un impacto positivo en la economía nacional. El incentivo busca fortalecer la capacidad de innovación de las empresas peruanas y promover su competitividad en mercados globales.

Tendencias en I+D+i para 2024

A medida que las empresas se preparan para 2024, la inversión en tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, el machine learning y la biotecnología será clave para mantenerse a la vanguardia. Asimismo, los gobiernos de la región están ajustando sus marcos regulatorios para impulsar el desarrollo de proyectos más sostenibles y eficientes, alineados con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la ONU.

La colaboración entre el sector privado y las instituciones académicas también será una tendencia fuerte en los próximos años, fomentando la creación de ecosistemas de innovación más sólidos y dinámicos. Además, se espera que las industrias clave como la energía, la salud y la agricultura reciban mayores inversiones en proyectos de I+D+i, con el objetivo de enfrentar desafíos globales como el cambio climático y la seguridad alimentaria.

Los incentivos fiscales para la I+D+i en Hispanoamérica ofrecen a las empresas de cualquier tamaño una oportunidad única para desarrollar proyectos que no solo mejoran su competitividad, sino que también contribuyen al desarrollo sostenible de la región. La clave para aprovechar al máximo estos beneficios radica en contar con un equipo de expertos que entienda el marco legal y las oportunidades disponibles en cada país.

Para las empresas que deseen acceder a estos beneficios y desarrollar proyectos innovadores, la experiencia y el conocimiento son esenciales. Con el apoyo adecuado, las compañías pueden transformar sus inversiones en motores de crecimiento y éxito sostenido.